
Fuente: ciudadvalencia.olx.es
Cuando compramos o nos regalan ropa para nuestro bebé, para algunos padres puede ser una tentación quitar la etiqueta y estrenarla enseguida o al día siguiente.
Pero antes de que hagas esto, te voy a explicar algunas cosas a tener en cuenta, y cómo actuar antes de estrenar la ropa para tu bebé. Es por su salud.
Tratamientos que dan a la ropa
Desde que la ropa sale de la fábrica correctamente envuelta para distribuir, puede que pase poco tiempo hasta que llega a una casa donde la usará un bebé.
Pero realmente, es más probable que pase bastante tiempo hasta que llegue a su destino final.

Fuente: globedia.com
Por ejemplo, puede que se fabrique en países donde no se va a usar, y esto requiera de cargar contenedores que van a estar cerrados durante todo el trayecto en camión o barco hasta su destino.
Puede que la ropa se pase 1 mes encerrada en un contendor.
Esto, como ya debes suponer, requiere tener en cuenta unas precauciones para evitar que la ropa se deteriore a causa de la humedad, los hongos, los insectos y los microorganismos encerrados con ropa de procedencia orgánica, un medio ideal para que proliferen estos organismos (la ropa de bebé más aconsejada es la que procede de tejidos naturales y orgánicos, los tejidos sintéticos no son recomendables para la piel tan sensible de un bebé).
Por ello, a menudo la ropa es tratada con productos químicos para evitar este deterioro durante su transporte.
Por otro lado, los acabados de la ropa implican tintes y otros productos químicos que quedan impregnados en la ropa.
En definitiva, cuando la ropa llega a tu casa, a punto para ser estrenada, llega cargada de productos químicos que seguramente no son muy beneficiosos para tu bebé (ni para tí). Puedes ver aquí una noticia sobre los tóxicos encontrados en ropa infantil por Greenpeace.
Qué te recomiendo que hagas antes de estrenar la ropa para tu bebé (y para tí)
1º Si es para usar ahora, comprueba que le va a ir un poco más grande de lo que necesita actualmente. A menudo no es necesario ni probársela. Si le va muy justa, cámbiala.
2º Retira todas las etiquetas de compra y lo que las sujeta con cuidado (te recomiendo usar tijeras y coger las dos puntas del plástico al cortarlo para evitar que queden trozos de plástico entre la ropa).
3º Pon la ropa en remojo en agua caliente con bicarbonato. Como recomiendan los responsables de la campaña «Hogar sin tóxicos«: «Para rebajar el efecto de sustancias tóxicas que puedan haber impregnado un tejido por el uso de determinados productos convencionales (detergentes, suavizantes,…) es bueno dejarlos a remojar en agua con bicarbonato.» El bicarbonato quita manchas y desinfecta, no es tóxico ni contamina y deja suave la ropa, así que te servirá. Si quieres saltarte este paso, puedes añadir bicarbonato en la lavadora en el siguiente paso.
4º Lava la ropa con abundante agua caliente a mano o en la lavadora con un programa completo, sin llenar mucho la lavadora (para que el agua penetre bien en toda la ropa). Te recomiendo lavar con jabón natural, con una bola de lavado sin detergente (pero que sea de fiar y limpie de verdad) o nueces de lavado, y si le quieres sumar poder de limpieza añades bicarbonato, bórax o medio limón en una bolsita. De este modo, no le añades más productos quimicos a la ropa que pueden dañar la piel de tu bebé por el uso continuado.
5º Siempre que sea posible, seca la ropa al aire libre. La exposición a la luz solar ayuda a descomponer los pesticidas.
6º Si ves que hay etiquetas interiores (las que indican el tejido del que está compuesto la ropa y las recomendaciones para el lavado, entre otras cosas) que están en zonas que pueden molestar a tu bebé, te recomiendo que las cortes con cuidado con tijeras para que no molesten a tu bebé. Ten la precaución de cortar apurando al máximo donde se ha cosido para que no quede parte de la etiqueta que pueda rozar a tu bebé.
Evidentemente, estos tratamientos se realizan en toda la ropa que llega a nuestras manos, así que te recomiendo hacer lo mismo para la ropa que os compréis tú y toda tu familia. Todos somos sensibles a los productos químicos, así que lavar toda la ropa antes de estrenarla es una buena costumbre. Ya sabes, más vale prevenir que curar 😉
Si quieres estar al día de otros consejos y sugerencias, suscríbete a la información del blog en el formulario arriba a la derecha (si ves este artículo desde el móvil, el formulario te aparecerá abajo). Además, recibirás un regalo de bienvenida 😉