La maternidad no es como esperabas…
sino que puede ser mucho mejor

ACCEDE AHORA AL EBOOK «MAMÁ, DISFRUTA»
Y DESCUBRE: 

  • La llave maestra para conectar con tu bebé, ahora y siempre.
  • Cómo criar a tu manera, también en un entorno hostil.
  • Qué puedes hacer para dejar de agobiarte y tomarte tus descansos.

Consigue gratis el ebook “Mamá, disfruta” dejando aquí tus datos.

 

El lado oscuro de la maternidad nos dá fuerzas para encontrar nuestro apoyo

Estoy segura que tu vida mejoraría si, de forma abierta y sincera, todas habláramos de la parte más oscura de la maternidad y la lactancia.

Seguro que si supieras que tu bebé de 13 meses no es el único que sigue necesitando muchísimos brazos y compañía, y que con 3 años muchos otros niños aún se despiertan casi todas las noches, y que muchas otras mamás están agotadas, aisladas y con una relación de pareja que se aguanta con hilos, tu te sentirías más “normal”.

Y cuando te sientes “normal”, te das cuenta que nos habían educado para una maternidad y una crianza que no es natural. En definitiva, que nos habíamos creado unas espectativas diferentes a las reales.

Por favor, seamos realistas: La sociedad no está preparada para sostener la maternidad, para acompañar a las madres en el largo puerperio.

Entonces nos toca a nosotras ser las luchadoras, porque nuestras hormonas nos dicen que nuestro bebé se merece lo mejor y lo debemos cuidar, pero a contracorriente, en una sociedad estresada y que valora la productividad por encima de todo.

Así que nos toca buscar apoyo nosotras mismas. Nos toca luchar para que nos cuiden, mientras cuidamos de nuestros bebés. Y el mejor apoyo que podemos encontrar en esta estapa es el emocional.

Entra en SOScrianza.com/hola para empezar una conversación conmigo a través de Facebook (tengo un regalo de bienvenida para tí) y pronto podrás hacerla con muchas otras mamás reales.

Te espero. Porque no estás sola con tus dudas ni con tus sentimientos. Porque te lo mereces. Porque tu bebé también se lo merece.

Deja un Comentario. ¡Enriquécenos!