Me ha llegado la siguiente pregunta de una madre lactante que está sufriendo por un problema con la lactancia materna: tiene un pecho hinchado. (más…)
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Me ha llegado la siguiente pregunta de una madre lactante que está sufriendo por un problema con la lactancia materna: tiene un pecho hinchado. (más…)
Es evidente que la supervivencia de la humanidad a lo largo de miles de años está íntimamente ligada a la lactancia materna.
Hasta mediados del siglo XX, los seres humanos, al nacer, dependíamos totalmente de la leche materna (de la propia madre o de otra madre). Entonces, no existían sustitutos.
Durante milenios, las madres no dudaban de si su leche era buena para su hijo, si era suficiente, si le llegaría la leche del final que contiene más grasa, si tenían que darle 15 minutos de un solo pecho o de los dos, etc. Alimentaban a sus hijos como habían visto hacer a otras madres. Y si alguna tenía un problema para alimentar a su propio hijo, era otra madre quien le alimentaba con su propia leche (lo que se conoce como nodriza).
Y me dirás: «claro, es evidente, porque la leche materna está ‘diseñada’ para los recién nacidos y los bebés, para su desarrollo (inmunológico, digestivo, afectivo, etc.)».
Pero parece ser que en los últimos 70 años hemos olvidado esta evidencia. No sé qué pasó para que las mujeres dudáramos de nuestra capacidad innata para alimentar a nuestros hijos. Es como si ahora dudáramos de que un niño sano pudiera ser capaz de hablar o caminar.
No sé si fueron los intereses de la indústria que fabrica la leche de fórmula o la entrada de la mujer al mundo laboral (fuera de casa se entiende, porque en casa siempre ha trabajado). Tal vez un poco de todo. El hecho es que, a mediados del siglo XX, las madres empezaron a dudar de su capacidad para amamantar completamente a sus bebés. Lo peor de esta situación es que muchos profesionales de la salud recomendaron usar suplementos de leche artificial antes que resolver los problemas de la lactancia materna junto con las madres.
Es por todo esto que agradezco inmensamente la labor de algunos profesionales que recientemente han vuelto a normalizar la lactancia materna, y la han puesto en el lugar que se merece: en primer lugar.
Son personas y organizaciones que apoyan a las madres, sobretodo a nivel de creencias (a saber que podemos alimentar a nuestros bebés como siempre se había hecho), y dan consejos y evidencias científicas para resolver las dudas y problemas derivados.
Es por esto que quiero hacer público mi agradecimiento:
Así es. Gracias a organizaciones como la Liga de la Leche, o a profesionales como Gro Nylander, Carlos González, y a multitud de Asesoras de lactancia, matronas y doulas, estamos eliminando falsos mitos sobre la lactancia materna.
Ahora ya sabemos que:
Y yo, después de haber dudado de mi capacidad para darle lactancia materna exclusiva a mi hijo, me pregunto:
¿Qué ocurre en nuestra mente y en nuestro cuerpo desde hace pocas décadas para que el pecho «no funcione»?
Creo que hemos llegado a esta situación a causa de mucha desinformación o información errónea sobre lactancia materna, pero sobretodo por falta de apoyo y de interés en algunos estamentos para que las madres amamanten a su hijo.
Es por todo esto que agradezco tanto la labor de las personas que incentivan, apoyan e informan sobre la lactancia materna. Gracias a todos ellos yo pude retirar el biberón de leche artificial a mi hijo a partir de los 3 meses y medio.
¿Y tú qué opinas? ¿Por qué hemos llegado a esta situación en la que las madres dudamos de nuestra capacidad innata para alimentar a nuestros bebés?
Creo que es necesaria mucha valentía, convicción y seguridad para decidir que tu primer bebé nazca en casa en la era de la tecnología y la medicalización que vivimos ahora.
Considero que es anteponer un nacimiento respetado al miedo de una madre.
Yo no tuve a mi primer hijo en casa, pero Vivian Watson sí.
Vivian, de Nace Una Mamá, ahora está embarazada de 35 semanas de su segundo bebé, y quiere también ofrecerle esta vivencia tan amorosa.
Para que todo salga bien, necesita una inversión económica importante. Por eso, entre las amigas de la comunidad Mamá Trabaja en Casa (de la que soy miembro apenas hace dos meses), decidieron ayudarla a promover una campaña para recaudar un donativo de tan solo 2 euros (lo que vale un billete de autobús en Madrid).
El donativo dá derecho, no sólo a ayudar a una madre a financiar su parto en casa, sino a recibir múltiples regalos y a disponer de importantes descuentos en productos de información sobre maternidad y crianza respetuosa.
Si haces click en la imagen de arriba, podrás ver toda la información sobre la campaña y los regalos que puedes recibir.
Yo acabo de aportar un vídeo en los múltiples regalos de otras mamás blogeras que se han sumado a la campaña. El vídeo se titula «3 hábitos imprescindibles para tener una lactancia materna feliz y exitosa».
Deseo lo mejor para Vivian y su bebé Andrea el día del parto y durante toda su crianza.
No te pierdas el autobús para un parto respetuoso y haz tu donativo aquí. Además de saber que has contribuido a que un bebé nazca en la calidez de un hogar, recibirás multitud de regalos para ayudarte en la crianza de tu bebé.